El secreto de Maat: el genial plan de un multimillonario

Los 42 principios de Maat eran un conjunto de preceptos morales y éticos que formaban parte fundamental de la religión y la cultura del antiguo Egipto.

Estos principios estaban asociados con la diosa Maat, quien representaba la verdad, la justicia, el equilibrio y el orden cósmico.

Según la creencia egipcia, tras la muerte, el alma del difunto debía enfrentar el Juicio de Osiris, donde su corazón sería pesado en una balanza contra la pluma de Maat.

Si el corazón era más ligero que la pluma, significaba que la persona había vivido una vida justa y podría entrar en la vida eterna.

Durante este juicio, el difunto debía recitar una declaración de inocencia conocida como las "Confesiones Negativas", en la que afirmaba no haber transgredido ninguno de los 42 principios de Maat.

Algunos de estos principios incluían:

No he cometido iniquidad contra los hombres.

No he maltratado a los animales.

No he robado los bienes de los templos.

No he mentido.

No he matado a nadie.

No he ordenado matar a nadie.

No he cometido adulterio.

No he blasfemado contra los dioses.

No he sido codicioso.

No he sido violento.

Estos son solo algunos ejemplos de los 42 principios, que abarcaban una amplia gama de conductas éticas y morales. El objetivo era llevar una vida recta y justa, en armonía con los dioses y con el orden cósmico representado por Maat.

Aquellos que fallaban en el Juicio de Osiris eran condenados a ser devorados por Ammit, un monstruo híbrido, y su alma dejaría de existir. Por lo tanto, adherirse a los principios de Maat era esencial para asegurar una vida eterna feliz en el más allá según la creencia egipcia antigua.